El término reposo o dormancia (Lang et al., 1987) consiste en la suspensión temporal del crecimiento de cualquier estructura de la planta que contenga un meristemo o yema (tejido encargado del crecimiento vegetal). Si hablamos de semillas, el término utilizado es latencia.
El reposo invernal forma parte del ciclo anual de los frutales, sobre todo en cultivos caducifolios o de hoja caduca, y se trata de un mecanismo de defensa para evitar que el cultivo haga una brotación cuando la climatología es adversa previniendo que los brotes nuevos puedan ser dañados por las heladas.

El reposo está condicionado por las bajas temperaturas y el acortamiento de los días. La duración depende de varios factores como el tipo de cultivo o la variedad e incluso dentro de un mismo árbol varía el reposo dependiendo del tipo de yema, ubicación en el árbol o la edad.
El término horas-frío (HF) consiste en la acumulación de frío por parte del árbol cuando la climatología no es propicia (otoño – invierno) para que el cultivo inicie su actividad o salga del reposo invernal estimulando la brotación de las yemas cuando la climatología sea más favorable.
El inicio para cuantificar la acumulación de horas-frío puede comenzar cuando el árbol ha perdido en torno a un 50 % de hojas con respecto a su totalidad o cuando cae la primera helada. Pero, normalmente se comienza a cuantificar desde principios del mes de noviembre hasta marzo aproximadamente cuando se considera el final del reposo.
¿Cómo calcular la acumulación de horas-frío? Se calcula haciendo un sumatorio del número de horas que se encuentren por debajo de 7 ºC durante el periodo mencionado anteriormente. Para ello, es necesario contar con una estación agroclimática que registre los datos de la temperatura ambiente.

Este parámetro es importante a la hora de decidir que cultivo o que variedad implantar ya que está influenciado por la climatología que se da en una zona concreta. Dentro de una misma especie o cultivo existen distintas variedades con diferentes requerimientos de horas-frío y se deberá elegir la que mejor se adapte a la zona, entre otros factores.

La falta de acumulación de horas frío puede provocar un retraso en la brotación, causando posteriormente una caída temprana de la fruta ya que el cultivo no se nutre adecuadamente por la falta de masa foliar y no puede hacer una correcta fotosíntesis.
Por último, en la siguiente tabla se muestra el requerimiento de horas- frío (< 7 ºC) que necesitan algunos cultivos comunes.

El cálculo de las horas frío puede ser un procedimiento muy tedioso si se hace de forma manual, pero con la herramienta SensaCultivo se convierte en algo muy sencillo. Disponiendo de una estación instalada en la ubicación de la finca, únicamente tenemos que seleccionar el rango de fechas deseado en la plataforma para obtener el acumulado de horas frío y su evolución en el tiempo (Figura 2).