Introducción
En la agricultura es muy importante la monitorización de la temperatura del suelo, ya que es uno de los factores que afecta de forma directa en la absorción de los nutrientes minerales por la planta y por tanto, en su correcto desarrollo.
Temperatura del suelo y la asimilación de nutrientes
En la figura 1 se pueden observar los diferentes rangos de temperatura del suelo para la asimilación de los distintos tipos de nutrientes por parte de las plantas. De forma general, se puede apreciar que el rango idóneo de temperatura del suelo que incrementa la asimilación de los nutrientes por parte de las plantas está comprendido entre 16 y 24 ◦C.

La temperatura baja del suelo afecta a la asimilación de los nutrientes de forma diferente:
- Temperaturas inferiores a 16 ◦C producen una disminución de la absorción por parte de la planta del potasio, calcio, boro, zinc y azufre.
- El cobre presenta dificultades en su absorción con temperaturas inferiores a 14 ◦C.
- El fósforo, magnesio, manganeso y molibdeno presentan una baja asimilación por debajo de 12 ◦C.
- El nitrógeno y el hierro son los nutrientes que menos se ven afectados, siendo la temperatura de 10 ◦C la mínima para su correcta asimilación por la planta.
La absorción de los nutrientes también se ve afectada por una temperatura del suelo alta:
- El cobre y el molibdeno son los elementos en los que más rápido se verá influida su absorción por altas temperaturas, a partir de 33 ◦C.
- Temperaturas superiores a 34 ◦C afectarán a la absorción del boro y el nitrógeno.
- Las plantas tendrán una alta dificultad de asimilación de azufre, manganeso y magnesio sí la temperatura del suelo es superior a 37 ◦C.
- Respecto al fósforo y potasio la dificultad en su asimilación se presenta a partir de los 40 ◦C.
- El hierro, zinc y el calcio tendrán una adecuada absorción hasta los 42ºC de temperatura.
La absorción de estos nutrientes también se ve afectada por la correcta asimilación del agua en el suelo por parte de las plantas. Dicha disponibilidad de agua, también se ve afectada en función de la temperatura del suelo, ya que, si se presentan bajas temperaturas en el suelo, incluso con un porcentaje de humedad adecuado para satisfacer las necesidades de las plantas, presentarán una mayor dificultad para la absorción de sus necesidades hídricas y por lo tanto, también de sus necesidades nutricionales.
Conclusión
Como hemos visto, la monitorización en continuo de la temperatura del suelo en los cultivos agrícolas es fundamental, ya que factores tan importantes como son la absorción de nutrientes y agua se ven influenciados por esta variable. Su control permite conocer cuáles serán los momentos idóneos para la aplicación de fertilizantes nutricionales, consiguiendo una correcta asimilación de estos por parte de las plantas.

Para ello disponemos de herramientas como las ofrecidas por SensaCultivo, que consiste en un conjunto de sensores que entre los diferentes datos que recoge, procesa y monitoriza, nos proporciona la temperatura a la que se encuentra el suelo del cultivo en la zona de mayor actividad radicular. Con esta información podemos:
- Definir el mejor momento de aplicación de fertilizantes en el riego (fertirrigación) para conseguir una correcta asimilación de los nutrientes por las plantas.
- Conocer cómo está afectando la temperatura del suelo en la asimilación de los nutrientes, para así identificar déficits nutricionales que las plantas nos muestran a través de cambios en la coloración de sus hojas.
- Datos que nos permiten conocer si el cultivo reúne las condiciones óptimas para la asimilación de un determinado tipo de abonado en función de los nutrientes que contenga.